HISTORIA DE MALLORCA.
HISTORIA
DE MALLORCA.
"Hace 800 años que nació Jaime I
(1208-1276). Fue un monarca excepcional. Tiene más que merecido que se
dedique el año actual a su memoria. Lo que no es de recibo es que, al amparo de
este centenario, se tergiverse obscenamente la Historia."
Hiela
el alma y llena de indignación oír nuestros ¿cultos? mandamases que la
conquista de Mallorca en 1229 por Jaime I trajo a esta isla la religión y la
lengua catalana”.
¡No y mil veces no!. Mallorca en 1229, ya
tenía Historia gloriosa, cristianismo y lengua incluidos. La esencia y
personalidad del pueblo mallorquín era, y es, obra de importantes
civilizaciones precedentes: iberos, fenicios, hebreos, cartagineses, romanos,
visigodos y árabes. Roma, por ser la más culta y la que más siglos duró, fue la
más decisiva.
Más del 80% de las palabras mallorquinas
enraízan en el latín. “Romance mallorquín”, lo llaman los medievalistas. Romance que hablaba lógicamente el pueblo mallorquín en 1229.
Jaime I, al añadir Mallorca a su corona, no hizo más que devolver a este reino
su tradicional civilización cristiana y mantener la lengua que este pueblo
ya tenía. ¡No creó un pueblo nuevo! Esto sí, tuvo el gran acierto de
respetar y mantener los fueros y costumbres que tenía el pueblo mallorquín. Por
esto es tan querido y recordado.
El
afán obsesivo de independencia imperialista de los pancatalanistas no tiene
límites. Predican por doquier que los catalanes han dado su lengua catalana a
Valencia y Baleares. Clama a los cielos que valencianos y mallorquines
renegados, constituidos en autoridad, acepten, defiendan y divulguen estas
descaradas patrañas. ¡¡Que bien paga Cataluña!!...
De un
escrito de 1258 copio textualmente: “Por una parte, Luís, rey de Francia, dice
que es soberano de las tierras, bienes y personas de los condados de Barcelona,
Ausona, Besalú, Ampurias, Urgell, Gerona, Pallars, Conflent y Cerdaña”. Es decir que el rey de Francia dice en 1258
que lo que es la actual Cataluña era entonces soberanía francesa. Es verdad
que a renglón seguido se hace constar que Jaime, por su parte, tiene derechos
soberanos sobre una serie de condados del sur de Francia… En consecuencia,
acuerdan un intercambio amistoso, que ratifican el 16 de Julio de 1258. Es el
tratado de Corbeil.
La importancia trascendente de este
Tratado es que se firma en 1258; es decir 29 años después de la conquista de
Mallorca y 20 de la de Valencia. Esto significa que Cataluña en 1229 (conquista
de Mallorca) no era nación, ni estado, ni organización política. No figura en
ningún mapa europeo, como puede comprobarse en uno de Europa de 1235 que obra
en la Biblioteca Nacional de París. Ni siquiera era española, era francesa…
Ante
estos hechos internacionalmente contrastados, caen por su base muchas
falsedades que se enseñan en los libros de texto:
ES IMPOSIBLE QUE UNA CATALUÑA, inexistente como institución
política y representativa, TUVIERA LENGUA, CULTURA Y GOBIERNO. ¡Pudo
esta Cataluña inventada dar su lengua catalana - ¡inexistente! – a Valencia y
Baleares? ¡¡¡Esto sí que es el milagro de los milagros!!! Los historiadores
pancatalanistas procuran no entrar en este Tratado porque descubre su impostura
y su mentira.
Sí, el Tratado de Corbeil evidencia que
los mallorquines,
NO SON CREACION CATALANA. Simple y llanamente, son los
artífices de su propia cultura y de su indiscutible personalidad.
quina feinada que us busqueu per defensar l'indefensable (això sí: en castillano, que es la llengua de vuestro emperio)
ResponderEliminariu desclot
ResponderEliminarPrimero gracias por participar, aunque sea para decir tonterías. La defensa de la historia de Baleares, no sólo pasa por escribir en la lengua autoctona,LLengo Balear, sino con otra cualquiera ,mientras podamos erradicar al infame dialecto Barceloní, y a todo los catalanistas que traicionan, a esta tierra y a su buena gente.
Entiendo que tengas tu mente cerrada a entender lo que es tener orgullo por tú tierra e histora, ya que los que son como tú, sois usurpadores de una lengua y una historia, y no admitis, mientras no sea de vuestra conveniencia que otro tenga esa identidad que a los catalanistas os falta.