MÉS El Partido mordaza





                                   10  EL MUNDO. SÁBADO 29 DE MARZO DE 2014
                MES
           

      El Partido mordaza



                                         

En una iniciativa parlamentaria sin precedentes, la coalición Més presentaba esta semana una propuesta que pretendía que el parlamento balear instara al Govern de Bauzá a denunciar las acciones del Círculo Balear «destinadas a controlar, vigilar e intimidar a los equipos directivos y a los docentes de los centros escolares de la red pública de Baleares ». Lo nunca visto.
Más allá del seguidismo y la sumisión lanar de Més a la Asamblea de Docentes que, a su vez y simultáneamente, y no por casualidad, ha iniciado una campaña contra el Círculo Balear al que acusa de ser la «mano negra» que estaría detrás de las políticas lingüísticas de Bauzá, resulta inaudito, al menos en las democracias occidentales, el atrevimiento de una formación política de tratar de amordazar a una fundación constitucional sufragada íntegramente con fondos privados. Bien, inaudito, inaudito… ciertamente no. Recordemos como el diputado de las camisetas estampadas, David Abril, pidió en sede parlamentaria al director de IB3 que retirara el vídeo promocional de la Fundació Jaume III cuyos objetivos comparó con las «teorías creacionistas». La misma obsesión enfermiza por la denuncia la observamos en su día en el ex diputado Antonio Alorda, que llegó a denunciar un cartel de los aparcamientos de la Plaza Mayor porque estaba escrito en mallorquín. No me estoy refiriendo a legítimas denuncias contra entidades públicas en cumplimiento de sus funciones de control y vigilancia como oposición política, sino contra ¡entidades privadas! Causa pavor sólo pensar qué haría esta gente si llegara a gobernar. Acuérdense del cierre de una radio privada (subrayo, privada) como Radio Marratxí por parte del primer Pacte de Progrés, un cerrojazo no imputable directamente al PSM, ciertamente, aunque tampoco faltó su encendido aplauso. Todo ello no es óbice para que después exijan a los demás la retirada de las denuncias que les ponen a ellos… o a sus cachorros. Sin ir más lejos, Més ha «exigido» estos días al Obispado que quite la denuncia a los integrantes de Arran que asaltaron la iglesia de San Miguel. Sí, lo ha exigido, después de justificar sibilinamente el asalto, dejando caer que los católicos, en el fondo, se lo tienen merecido porque serían los autores intelectuales en la sombra (como el Círculo lo es, a su entender, de las políticas de Bauzá) de la nueva ley del aborto.
Sabiendo a ciencia cierta –quién si no instigó las algaradas callejeras contra las visitas de Bauzá a la Part Forana en la llamada «Primavera mallorquina», como la bautizó un eminente decano de la UIB– que la violencia política en esta tierra es prácticamente monopolio del pancatalanismo y dada la suma facilidad con la que se inflama el frente de juventudes separatistas, los diputados de Més no deberían jugar con fuego, alentando, inconscientemente, al atentado.
Llueve sobre mojado. «Te saludaré perquè no tenc cap més remei, però no vull tenir cap tipus de relació amb tu. Estic molt ferit per la teva actitud en contra de lo que més m’estim, el mallorquí, el català». Esta es la seca respuesta que le dio el flamante diputado de Més, Miquel Àngel Mas, a Antoni Camps, diputado del PP de Menorca, cuando éste último se le acercó para darle la enhorabuena tras la toma de posesión de su escaño el pasado 4 de febrero. Lo cuenta el diputado Camps en su blog. El episodio es el fiel reflejo de hasta qué punto los diputados de Més han aprendido a hacerse los ofendidos, una pose, la de las víctimas lloronas, que luego les sirve de excusa para comportarse como unos dictadorzuelos ridículos. Lo de siempre, fascistas de retórica antifascista. Ni siquiera en el parlamento regional, sancta sanctórum del pluralismo, son capaces de comportarse de otro modo. El único límite que se exige a los diputados es la llamada «cortesía parlamentaria», es decir, discutir y atacar las ideas ajenas pero respetando siempre a la persona, al adversario. Los pesemeros y ex comunistas, de casta le viene al galgo, la entienden exactamente al revés: demonizar a la persona para descalificar sus argumentos. Estos diputados a sangre y fuego de Més se retratan como lo que siempre han sido, unos demócratas de pacotilla que no toleran que les lleven la contraria. No entienden qué significa el pluralismo político, como sabe cualquiera que los ha tratado de cerca. Lástima que estos tics comunistoides hayan terminado contagiando también al PSIB de Armengol, a la que le faltó tiempo para sumarse a la propuesta mordaza de Més. Todo indica que Armengol está dispuesta a luchar por los votos de los maestros que se sienten todavía representados por la Asamblea de Docentes, o sea, parece dispuesta a disputar a Més el mismo espacio electoral.
No voy a perder ni un minuto en justificar la magnífica labor que está haciendo Jorge Campos y el Círculo Balear en su ingrata lucha contra las coacciones del búnker nacionalista que se ha instalado en la enseñanza balear. Ni siquiera hace falta insistir, para todos los que tenemos el placer de conocerle, en la bonhomía, la integridad democrática y la contrastada valentía de Jorge. Sólo animarle y asegurarle que nunca le dejaremos solo.

Comentarios

  1. No estaría mal que todo el blog fuese en mallorquín, a excepción de los artículos de períodicos. Gracias

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  2. Bueno es una obción, pero entenderá que no es posible ya que como lengua cooficial, por desgracia, tenemos el catalán, y en este idoma No quiero escribir. gracias por su participación

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